Agua para 2020 en Lima
Los últimos días de noviembre de cada año marcan generalmente el derrotero de lo que será el abastecimiento de agua de nuestra capital para el año siguiente. Entran en juego para este análisis los siguientes elementos: caudal disponible en el río Rímac, magnitud de las lluvias recientes y previsiones climáticas de largo plazo.
Un buen año debiera producir un caudal suficiente para atender la demanda de La Atarjea al final de noviembre y, además, el cierre definitivo de las lagunas y reservorios que sirven de abastecimiento a la ciudad durante los meses secos. Es el caso de este 2019.(..)
Publicado el Sábado 30 de noviembre del 2019 en el diario Peru 21.
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