Ninguno podrá solo
Las epidemias constituyen un evento extintivo sobre grupos poblacionales vulnerables a los virus que las generan. Esta vez tocó con los adultos y principalmente hombres. Los que llevan el pan a la mesa generalmente.
Quien piensa que esto termina con las vacunas está muy equivocado. La epidemia ha revelado radiográficamente las fracturas en nuestra sociedad.
El Perú ocupa un deshonroso papel en todas las aristas de esta catástrofe: mala gestión, pésimo servicio de salud, altísima mortalidad, carencia de vacunas, sumados a un Estado y economías devastados que solo reflejan el peor de los impactos: decenas de miles de familias con muertos a cuestas y el terrible impacto en salud física y emocional que cargaremos por delante.
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Publicado el Sábado 2 de enero del 2021 en el diario Peru 21.
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