Una de las mayores vulnerabilidades que exhibe nuestro país ante la presencia de El Niño Costero en términos de infraestructura la establecen las ciudades del norte. No hay nada más urgente —y así lo determinan los propósitos de la reconstrucción con cambios— que defender a nuestras mayores ciudades de los mismos estragos que cada evento fuerte de El Niño Costero les ha producido.
Hay dos tipos de inundación que las afectan: aquellas que provienen de las acumulaciones mayores de precipitación en poco tiempo, lo que se conoce como inundación súbita y aquellas otras que provienen de los desbordes de los ríos o quebradas.(..)
Publicado el Sábado 29 de julio del 2023 en el diario Peru 21.
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