Como todos sabemos la calidad de nuestra gastronomía es inversamente proporcional a la calidad de nuestros políticos. Con el perdón del caso a las conchas negras, choros y tantas otras delicias que nos da nuestra extensa geografía.
Una de las razones que han hecho de nuestra tierra un destino preferente para turistas que gustan del buen comer o nuestra propia curiosidad por comer comidas típicas de lugares que visitamos cuando salimos de nuestros barrios o ciudades; es la multiplicidad de fusiones que nos permiten las infinitas combinaciones de culturas e ingredientes que cohabitan en nuestro territorio. Ello, por la extraordinaria circunstancia de tener mar, costa, sierra y selva en un solo país. Esa mezcla de distintos suelos resulta en que el Perú posea 38 tipos distintos de climas, según el método de Clasificación Climática de Warren Thornthwaite de acuerdo al Servicio Meteorológico. Esa variedad de climas es excepcionalmente alta para un solo país. Y es dentro de esa enorme variedad de climas, que la adaptación de nuestros cultivos se hace distinta y terminamos teniendo —como de hecho sucede— más de 4,000 variedades de papa en nuestro territorio. Principalmente en la sierra y principalmente variedades derivadas de lo que conocemos como la blanca, la amarilla y la nativa.(..)
Publicado el Sábado 24 de mayo del 2025 en el diario Perú 21.
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