Mayo es (siempre que no haya un Niño en desarrollo de por medio) el mes de transición al invierno. Es el mes en el que empiezan a aparecer temperaturas mínimas en el rango de 16 °C en el litoral y de 14 °C en las zonas altas. Inclusive menos si las noches llegan a ser completamente despejadas.
Para un ciudadano de la costa, es el mes en el que empieza a verse el encapotamiento del cielo en las mañanas. Esto se produce por el fortalecimiento de los vientos costeros que advectan o transportan aire frío y húmedo proveniente del Pacífico Suroriental (frente a Chile) que se encuentran con nuestra costa y pie de cordillera donde un proceso, que generalmente tiene lugar este mes durante las noches y madrugadas se materializa en la forma de nubosidad baja y que por efecto de otro factor atmosférico —llamado inversión térmica— produce que el desarrollo de la nubosidad se extienda horizontalmente sobre la planicie costera sin poder empinarse verticalmente. Por esa razón cuando uno despega o aterriza en la costa pasa del tiempo opaco y gris a uno despejado o viceversa; a muy poca altura sobre el nivel del mar. Por eso, además, los ciudadanos de Lima que viven en las partes bajas experimentan un clima húmedo y gris, mientras que los de las partes más altas que apenas están al pie de la sierra como Chaclacayo, Lurigancho o Chosica viven bajo cielos despejados y aire algo más seco, casi todo el tramo entre mayo y noviembre.(..)
Publicado el Sábado 4 de mayo del 2024 en el diario Peru 21.
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