La respuesta es: probablemente no. El clima de la costa peruana y en general de las poblaciones en los valles que vierten sus aguas en el Pacífico son muy dependientes de las temperaturas de la superficie del mar frente a nuestras costas. Ya lo vimos con extrema claridad en el tímido invierno de 2023 por el calentamiento del mar que supuso el Niño Costero y el Niño Global.
Este año, con las costas más frías que lo habitual, el camino hacia La Niña Global y su versión costera; la misma que cuando está presente en particular entre julio y septiembre es condicionante de los inviernos muy marcados. Así fue el caso de 2007, 2013 y 2022.
Bueno pues, el clima es dinámico y las proyecciones se van actualizando según avanza el tiempo y las más recientes corridas de los modelos climáticos.(..)
Publicado el Sábado 15 de junio del 2024 en el diario Peru 21.
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