Llegamos al verano. No es un verano cualquiera; es el verano que los agentes económicos han temido todo el año y que los interesados en el clima han esperado con ansiedad. Valgan verdades, muchos del último grupo hubieran deseado ver al Niño Costero en todo su potencial. No va a suceder.
Lo que se inició entre agosto y septiembre como una reaparición de los vientos costeros frente al litoral peruano producto del potenciamiento del sistema de presiones del Pacífico Sur o Anticiclón del Pacífico Sur, ha demostrado al último de los incrédulos; que cuando se trata de regir el clima costero quien manda es él.
El Niño Costero que en el tránsito entre noviembre y diciembre se convirtió en un evento moderado para dejar de ser uno fuerte, avanza firme a convertirse pronto en un evento débil.(..)
Publicado el Sábado 23 de diciembre del 2023 en el diario Peru 21.
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