Hacia el inicio del Siglo XVII, Johannes Kepler descubrió mediante observaciones que los planetas —y en general los cuerpos que orbitan el sol— no lo hacían siguiendo una órbita circular, es decir un trazo perfectamente redondo alrededor del sol, sino más bien una órbita elíptica. Descubrió además que las velocidades con las que los cuerpos giran alrededor del sol varían según la distancia de aquel.
Como además, todos los planetas y objetos que giran alrededor del sol, no lo hacen en un mismo plano; las distancias que separan a los planetas, asteroides, cometas, etcétera, varían entre ellos constantemente sin mantener un patrón fijo de distanciamiento. Esto último, para casos de cometas y asteroides puede producir que en determinado momento un objeto se acerque mucho o eventualmente impacte con otro objeto. ¿Pruebas? Los cráteres en la luna.(..)
Publicado el Sábado 22 de febrero del 2025 en el diario Perú 21.
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