Final del verano 2024. Como se indicó más de una vez en esta columna; las condiciones que se perfilaban previas a la llegada del verano permitían descartar un evento severo de El Niño. Razones había varias; la certidumbre – como es habitual siempre es menor. Sin embargo, conforme avanzaba el verano las lluvias en nuestro país empezaron mostrándose flojas y terminan el verano aún más flojas. Al extremo que –para sorpresa de muchos– la mayor deficiencia podría no estar en el sur sino más bien en el norte cuando se cierre el análisis de las precipitaciones del trimestre más lluvioso de la temporada: enero – marzo.
La climatología peruana y los modelos de tiempo y clima nos hacen pensar que nos quedan –en el mejor de los casos– unas tres semanas de lluvias antes de que decaigan.
La inquietud que tenemos es: ¿Ha llovido lo suficiente para satisfacer –allí donde hay reservorios– nuestras necesidades para la época seca? La respuesta es, hasta ahora, mayoritariamente sí.
Publicado el Sábado 16 de marzo del 2024 en el diario Peru 21.
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