Artículos de Jonathan Cárdenas

Boletin Ambiand

Persisten condiciones fuertes de El Niño – tanto Costero como Global – a lo largo de la cuenca del Pacífico y los pronósticos de largo plazo sugieren su continuidad hacia el 2024. La presencia activa del Anticiclón del Pacífico Sur ha debilitado algo al Niño Costero y todo indica que el debilitamiento continuará en las siguientes semanas. El escenario de precipitaciones del modelo NMME, sugiere precipitaciones sobre lo normal en la vertiente occidental de los Andes y costa norte y central en lo que resta del 2023.

Las anomalías positivas de temperatura superficial del mar persisten en el Pacífico Oriental (Niño 1+2) donde se mide El Niño Costero, con una magnitud fuerte (trimestral); en el Pacífico Central (Niño 3.4), donde se mide El Niño Global la magnitud también es fuerte. Mientras El Niño Costero ha venido decreciendo desde el final del invierno, el Niño
Global ha tenido un leve crecimiento desde entonces.

El Anticiclón del Pacífico Sur (APSO) que impulsa los vientos costeros ha permanecido activo en los últimos y ha influenciado en el clima costero desde septiembre. Actualmente registra un núcleo de 1030 hPa y su presencia viene produciendo la pérdida de las anomalías cálidas en nuestra franja litoral y la disminución de las temperaturas del aire a lo largo de la costa. Esperamos el APSO permanezca activo por lo menos hasta finales de mes.

GFS: Global Forecast System

PERSPECTIVAS FUTURAS

El conjunto de modelos actualizados en noviembre 2023 (con datos de octubre), con previsiones a julio 2024; muestra que ambas regiones Niño mantendrían anomalías positivas para los próximos varios meses.

En la región Niño 1+2 (Niño Costero), se espera persista el descenso de las anomalías cálidas(manteniéndose sobre el umbral de El Niño). De acuerdo a la media de los modelos se espera para el verano 2024 una magnitud “Moderada” pero decreciente.

En la región Niño 3.4 (Niño Global), se espera que alcance su pico entre los meses de diciembre y enero (ATSM de 2.0°C), para luego iniciar su descenso conforme a un comportamiento clásico.La media de los modelos climáticos conduce a un evento de magnitud “Fuerte” en el centro del Pacífico hacia el inicio del verano (diciembre-enero 2024).

*Modelos: CFSv2, ECMWRF, JMA, MetFrance, UKMO, DWD, CMCC, NCEP y ECCC.

ANOMALÍA PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm)
NOV-DIC-ENE (MODELO NMME)

Bajo el escenario de persistencia de condiciones cálidas “El Niño” en toda la cuenca del Pacífico, El modelo NMME prevé para el trimestre: noviembre-2023, diciembre-2023 y enero-2024, una tendencia de superávit de precipitaciones a lo largo de la costa norte y centro y sierra occidental. Es importante mencionar, que por climatología; el último trimestre del año no suele ser el más lluvioso, pero en diciembre suelen presentarse los cambios más significativos convirtiéndose en el mes de mayor riesgo. Por otro lado, en la vertiente oriental de los andes, costa sur y selva centro y sur, destacan el escenario de déficit de precipitaciones, conforme a las teleconexiones con la región Niño 3.4 que se espera haga pico entre diciembre 2023 y enero 2024.

ANOMALÍA PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm)
FEB-MAR-ABR (MODELO NMME)

A diferencia del escenario de precipitaciones para el trimestre anteriormente mencionado (basados en el modelo NMME), el trimestre: febrero-2024, marzo-2024 y abril-2024, posiciona el déficit de precipitaciones sobre la zona costera, así como la sierra sur occidental (Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna y parte de Puno), mientras que las zonas de superávit de lluvia se extienden a lo largo de la sierra y selva.
En el lado costero, destaca el superávit en las costas de Ecuador y la muy poca presencia de zonas con superávit en las costas de Perú. Esta condición podría estar asociada a la ubicación del centro del calentamiento en el Pacífico central-oriental, en detrimento del oriental como parte del desarrollo del Niño en toda la cuenca.

IMPACTOS EN LA ECONOMÍA

PESCA

La presencia de un APSO intensificado desde finales de agosto ha permitido la disminución de las anomalías cálidas de la temperatura del mar y del aire (cercanas a lo normal) a lo largo de nuestras costas.
Si bien es cierto, seguimos bajo condiciones El Niño; el ecosistema ha mostrado mejores señales y prueba de ello es el avance en la temporada de pesca industrial que alcanza ya 44% de la cuota desembarcada en puertos.

MINERÍA

Un escenario de superávit de precipitaciones a lo largo de la sierra, trae consigo riesgos en el transporte de personal y carga, en la planificación de tareas constructivas, en el monitoreo presas y embalses y el incremento del número de horas de trabajos interrumpidos.
El modelo NMME nos muestra un escenario de lluvias “adelantadas” en la vertiente occidental de los andes (último bimestre 2023 y enero 2024);que podría generar algunos ajustes en los calendarios programados, especialmente en el mes de diciembre 2023.

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